El resultado no es siempre una historia coherente, pero me importa un carajo
domingo, 16 de noviembre de 2008
ERES SÍ.
Me ofusco con la falta de claridad, me arruina, me desespera. Hasta las pelotas de intuir, de intentar adivinar frases y contextos, situaciones, gestos. No quiero, me lo pierdo, esta noche me lo evito y me quedo sin mi ración de metáfora y adivinanza, me siento en mi sillón y me enternezco lo justo, nada.
Estoy así, en fase beta, en un mi mundo de VHS y baño al maría, paso de lo digital, no quiero interpretarte, soy analógica, tanto que seguro que esta noche termino de velarme. Me estoy sobrexponiendo, al final, siempre lo hago, nadie puede entender tanta estupidez concentrada, me aburro de mi forma tan naif de ver las cosas.
Sí, estoy así paseando por la calle, queriendo ver tu cara en cada persona y aún no entiendo muy bien el porqué.
Te dejas tocar un rato y te desvaneces, no termino de saber si estás cerca o lejos. Me sorprendo a mi misma, me permito decirte cosas que nunca dije, me permito enseñarte cosas que quizá no entiendas, me arriesgo por la normalidad, por simplificar, por dar de forma coherente, esta vez, no se porqué, me sale de forma diferente.
Escribo una nueva historia, la hago mía de una manera íntima y recogida, la comparto lo justo.
Escribo este cuento bonito en mi cabeza, sin pensar realmente si tiene algo de cierto.
Esta noche me he dado cuenta que soy incapaz de cantar esta canción con otro, ni siquiera aunque tú te la cantes con mil otros, no me importa.
El otro día, entre daiquiris, me dí cuenta de que hay gente que sí y hay gente que no. No tiene sentido, la mayoría de las veces no tiene razón aparente, pero cuando es sí lo sabes, no lo puedes explicar, es algo más fuerte que uno, intentar racionalizarlo es absurdo.
Esta vez digo sí. Sí a ti con todo lo que ello supone, sin saber dónde ni cómo encajarte, pero sin duda eres sí.
Me siento como Coque Malla y Ariadna Gil en el corto "El Columpio", gran ejemplo de lo mucho que nos perdemos por miedo, ese miedo absurdo a decir...¡¡Qué coño!!, ¿Y si fuera sí?, yo señores, no me lo pierdo, ni de coña.
Por cierto, el otro día me encontré a Coque Malla. Se que por algo, me había venido el corto a la cabeza...pues con este y ariadna, os dejo columpiaros.
http://es.youtube.com/watch?v=c7r2cJZ9M_I
Un beso desde el sí.
lunes, 3 de noviembre de 2008
SUAVEMENTE...MUY, MUY, SUAVE.
Lo malo de pasar tiempo sin escribir en el blog, es que pasan cosas, tantas y tan inconexas que es bastante complicado hacer una historia breve y coherente.
La última vez que estuve por aquí, estábamos llenos de gatos y djs, realidad que no ha cambiado tanto en el último mes. Gatito hizo su fiesta y con ella vinieron días de arrumacos y sillón, de salidas, entradas, un sinfín de momentos, todos ellos buenos.
Esta es una etapa de tranquilidad, de Carpe Diem, de todo vale y marica el último, una racha musical, cinematográfica…una tómbola de luz y de color.
Con los gatos en la gatera, los porteños sintonizados y festejos varios, apareció el caballo ganador, entre tanta carrera, alguien tenía que llevarse la copa, la noche y un par de sueños de la rubia.
Así entre vinos, viniste y te quedas un ratito. No me importaron las cuestas, ni lo mucho que nos equivocamos, no me importó madrugar, no me importó trasnochar y mucho menos me importó verte entre burbujas bajo el cielo de Vitoria. Me embarqué en el extraño viaje abriendo un telón, con tu ser poco claro, pero sin duda fascinante, con palabras conocidas y muchos secretos por conocer...pasan los días y aunque lo intento, aferrarme a las cuestas me resulta costoso, se cierran funciones por donde pasas y mientras tus teatros de vino y cubata se desvanecen, el gatito dulce no deja de estar de alguna forma, lo hace silenciosamente, sutil, elegante y sin pedir nada a cambio.
Con ganas de verte a pesar de todo “oh, si nene” y entender quizá, el porqué de tu exceso y tu falta de confianza, total, ya te dije cuando me bajé de la vaca que eres la apuesta, ahora no entiendo el trauma…ni ganas que tengo.
Los días maravillosos se suceden, ayer tuve un día genial con los jesuses, galis, un cocido exquisito, escondite, gritos de alegría y mucha paz de familia. La tarde noche se tornó extraña, George con ataque de celos e incoherencias varias; ante mi sorpresa, todo este tipo de rarezas han dejado de afectarme.
Estoy en el momento de dejar que pasen las cosas, abrazarlas con normalidad y que vayan, vengan o se queden de forma armónica y casi poética, así pues, se quedarán los que tengan que quedarse y partirán los que deban irse, sin dramas, sin sobresaltos, suave, muy suave.
La última vez que estuve por aquí, estábamos llenos de gatos y djs, realidad que no ha cambiado tanto en el último mes. Gatito hizo su fiesta y con ella vinieron días de arrumacos y sillón, de salidas, entradas, un sinfín de momentos, todos ellos buenos.
Esta es una etapa de tranquilidad, de Carpe Diem, de todo vale y marica el último, una racha musical, cinematográfica…una tómbola de luz y de color.
Con los gatos en la gatera, los porteños sintonizados y festejos varios, apareció el caballo ganador, entre tanta carrera, alguien tenía que llevarse la copa, la noche y un par de sueños de la rubia.
Así entre vinos, viniste y te quedas un ratito. No me importaron las cuestas, ni lo mucho que nos equivocamos, no me importó madrugar, no me importó trasnochar y mucho menos me importó verte entre burbujas bajo el cielo de Vitoria. Me embarqué en el extraño viaje abriendo un telón, con tu ser poco claro, pero sin duda fascinante, con palabras conocidas y muchos secretos por conocer...pasan los días y aunque lo intento, aferrarme a las cuestas me resulta costoso, se cierran funciones por donde pasas y mientras tus teatros de vino y cubata se desvanecen, el gatito dulce no deja de estar de alguna forma, lo hace silenciosamente, sutil, elegante y sin pedir nada a cambio.
Con ganas de verte a pesar de todo “oh, si nene” y entender quizá, el porqué de tu exceso y tu falta de confianza, total, ya te dije cuando me bajé de la vaca que eres la apuesta, ahora no entiendo el trauma…ni ganas que tengo.
Los días maravillosos se suceden, ayer tuve un día genial con los jesuses, galis, un cocido exquisito, escondite, gritos de alegría y mucha paz de familia. La tarde noche se tornó extraña, George con ataque de celos e incoherencias varias; ante mi sorpresa, todo este tipo de rarezas han dejado de afectarme.
Estoy en el momento de dejar que pasen las cosas, abrazarlas con normalidad y que vayan, vengan o se queden de forma armónica y casi poética, así pues, se quedarán los que tengan que quedarse y partirán los que deban irse, sin dramas, sin sobresaltos, suave, muy suave.
Podría haberme cansado de ser sexy con un chico lindo, pero una vez más, el sexapeal se perdió entre bahía y algún rincón de la habana vieja...las cosas pasan por algo, seguro.
Echi ha estrenado su obra de Teatro " Cortar por Fax"...BUENÍSIMA!!!!!!! Podéis ir hasta el 14 de diciembre los sábados y domingos a las 20:30 en el teatro Triángulo en la c/ Zurita nº 20 .
Nos vemos pronto seguro...se acerca mi cumpleaños y tendremos que liarla un poquito...este año se me ha pasado muy rápido...
Un beso desde el suavor que rezuma este lugar del mundo.
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