El resultado no es siempre una historia coherente, pero me importa un carajo
miércoles, 18 de marzo de 2009
PEQUEÑA INTRODUCCIÓN A MI PARTICULAR LUJURIA GASTRONÓMICA BILBAÍNA
Comemos mucho más de lo que necesitamos.
Tras cuatro días de lujuria gastronómica por Bilbao (que intentaré plasmar en el blog cuando tenga un minuto de respiro laboral) leo un artículo en elpais.com sobre la relación directa entre la dieta y el envejecimiento. Con mi estómago digiriendo aún la exquisita cena en Kate Zaharra, llegué a la conclusión que quizá no viviré 200 años, eso sí, una experiencia gastronómica de tal magnitud bien vale un par de años de vida.
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